HASTA QUE ENCUENTRE UN BUEN TÍTULO PARA PONERLE
A veces somos solo carne
y un par de huesos andantes
para los viejos perros y perras
de la ciudad.
Un perro sin dueño
es como un perro sin hueso
nadie le arroja la pelota
y le mueve la cola al primero
que le dé un puntapié.
A veces somos un pedazo
de carne que busca su igual
Y lo busca en el cine
Y lo busca en el parque
Y lo busca en la cocina
Y lo busca en el calle
Y lo busca en la biblioteca
Y lo busca en el prostíbulo
Y lo busca en la red social
Y lo busca en la estación
policial.
Somos un perro sin dueño
que busca un hueso
y alguien que nos mueva la cola